Este mañana en el
despacho municipal el Intendente Adrián Carletti firmó un convenio con la
empresa ProGEAS SA, donde se acordó trabajar de manera conjunta en la
recolección de la basura electrónica. Esta iniciativa es una acción más del
gobierno municipal que se suma a la recolección de envases plásticos, papel,
cartón, pilas y aceite vegetal usado.
De la firma del
convenio, además del Intendente, participaron el Director de Producción y Medio
Ambiente Nelson Franichevich y Leonardo Aymar, representante de la empresa. En
el convenio se acordó realizar distintas charlas informativas y la de realizar
periódicamente campañas de recolección de aparatos electrónicos para su reutilización
brindando a los vecinos un lugar donde puedan entregar de manera segura todos
estos residuos. Asimismo, ProGEAS entregará a las autoridades bolsones y
contenedores para que el municipio local recepcione esos aparatos.
Se considera basura
electrónica a todos aquellos aparatos eléctricos o electrónicos como celulares,
electrodomésticos, herramientas eléctricas, computadoras, televisores,
microondas, accesorios de todos esos aparatos: parlantes, micrófonos,
cargadores, juguetes electrónicos como autos a control remoto, y demás.
ProGEAS es una
empresa que tiene su planta industrial ubicada en la localidad cordobesa de
James Craik, dedicada a la gestión de la basura electrónica, principalmente. La
firma realiza el almacenamiento temporario de la basura electrónica recolectada
en galpones de mil metros cuadrados, proceden al reacondicionamiento de muchos
de los aparatos para luego donarlos o comercializarlos, y al resto lo
clasifican por materiales como plásticos, vidrios, cables, hierro, para ser reciclados
y que vuelvan al sistema productivo.
Los componentes tóxicos son separados y comienzan a manejarse como residuos peligrosos en celdas de seguridad y, a partir de las habilitaciones que la empresa posee, los mantienen con las condiciones necesarias para que los mismos no contaminen el medio ambiente.
Los componentes tóxicos son separados y comienzan a manejarse como residuos peligrosos en celdas de seguridad y, a partir de las habilitaciones que la empresa posee, los mantienen con las condiciones necesarias para que los mismos no contaminen el medio ambiente.
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