El sistema de video vigilancia local sigue creciendo y demostrando semana tras semana su utilidad pública. Se ha completado la instalación de la cámara número 43, y se está trabajando en las instalaciones de dos mas, que ya muestran trabajos avanzados. Además, se instalaron en diversas calles, coquetos carteles hechos por medio de rotulación, que indican a propios y extraños la presencia de cámaras en la ciudad. Indudablemente, la vigilancia por video hace su parte en la conducta de la gente. Ya se nota en el actuar y en los frecuentes comentarios de la gente aludiendo a la presencia de las cámaras como limitadoras de acciones ilegales en la vía publica. El haber identificado a grafiteros, vehículos en contramano, y otras contravenciones a través del video está sentando el precedente en la mente popular que aunque nadie esté presente, las acciones quedan grabadas y son debidamente condenadas. Otro tanto ocurre con aquellos acostumbrados a arrojar basura en lugares y caminos públicos. Grande es su sorpresa cuando un agente oficial golpea a sus puertas con la evidencia y la multa. El SPC está dando los resultados esperados y se ha convertido ya en una valiosa herramienta usada a diario por agentes tanto de la municipalidad como los encargados de la seguridad local.
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